Conversaciones profundas
Esta viñetilla que me han pasado resume bastante bien mi percepción de las religiones en general y de la católica en particular, por aquello de que es la que más me toca. Doy gracias a dios, por cierto, de que solo me haya tocado de refilón. Espero que os guste. Los creyentes, por favor, que no se me solivianten. Iba a hacer algún comentario jocoso, pero no me socurre ná. Que tengo mucho calor, que tengo ganas de irme de vacaciones y que a la vuelta publicaré fotos y chascarrillos del viaje.
Celebro su vuelta a la actividad blogera.
ResponderEliminarGran viñeta.
Abrazo
Gracias, gracias. Me dan venazos... a ver si consigo un poco de continuidad. Se agradece ese comentario siempre oportuno.
ResponderEliminarcomo la vida misma.... ahora le comento lo otro, aquí, desde Portugal
ResponderEliminarPues sí, un poquito de ignorancia como la del padre no viene mal de vez en cuando, y tampoco un mucho de curiosidad, como la del niño.
ResponderEliminarQuizás la religión se instale más en las personas por lo falta de curiosidad, que por exceso de lo ignorancia.
En Roma, me temo, predomina la suma o adición de factores.